Poco pero existe: explorando la utilización de servicios de aborto en el segundo trimestre en México

Por Blair Darney y Lily Alexander

Las mujeres en la Ciudad de México (CDMX) han tenido acceso a servicios de aborto gratuito y legal durante el primer trimestre de embarazo desde 2007. Desde entonces, el programa de Interrupción Legal de Embarazo (ILE) ha realizado 214,000 procedimientos legales.

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Sin embargo, la CDMX es una excepción. En los otros 31 estados de México el aborto está legalmente restringido. Existen algunas excepciones que permiten el acceso al aborto cuando existe amenaza a la vida o la salud y en casos de anomalía fetal, que varían por estado. Estas excepciones, sin embargo, no son implementadas por completo como establece la Ley. La única causal en la que el aborto es legal a nivel federal es en caso de violación.

La combinación de estigma, criminalización y sistemas fragmentados de información en salud en México llevan a una escases de datos sobre aborto fuera de la CDMX. Lo poco que conocemos acerca del aborto en México- fuera de la CDMX- viene de pequeños estudios cualitativos o de técnicas de estimación indirectas. Además, no hay investigaciones que cuantifiquen abortos durante el segundo trimestre en los servicios de salud a nivel nacional. Esta información nos ayudaría a entender cuales excepciones son usadas para proveer acceso al aborto en el segundo trimestre de embarazo.

Los abortos durante el segundo trimestre de embarazo ocurren entre las 13 y 24 semanas. Las mejores estimaciones sugieren que a nivel global, 10% del total de abortos ocurren después de las 13 semanas. Considerando que se realizan 42 millones de abortos anualmente en el mundo, un 10% no es tan insignificante. Además de ser practicado en menor proporción que el aborto en el primer trimestre de gestación, el aborto en el segundo trimestre es responsable de la mayoría de la morbilidad y mortalidad, especialmente en lugares donde es ilegal y/o inseguro. Las mujeres buscan abortos durante el segundo trimestre por innumerables razones – conocimiento tardío del embarazo, miedo y estigma, recursos económicos insuficientes, diagnostico de anomalías fetales (que comúnmente ocurren en el segundo trimestre), y condiciones médicas que se pueden desarrollar después del primer trimestre.

En nuestro estudio, publicado en BMJ Sexual and Reproductive Health , exploramos el panorama espacial y temporal del aborto en el segundo trimestre en los servicios de salud de México. Buscamos describir la utilización de servicios, no estimar incidencia de aborto durante el segundo trimestre de embarazo.

En el artículo, usamos datos disponibles de altas de hospitales del sector público para examinar tendencias y patrones en utilización de servicios hospitalarios por abortos durante el segundo trimestre, desde 2007 a 2015 en todo el país. Los datos incluyeron más de 700 hospitales de la Secretaría de Salud que provee servicios a las poblaciones más vulnerables de México.

Usamos la Clasificación Internacional de Enfermedades 10 (CIE-10), códigos de O02 a O08 del capitulo obstétrico, para identificar todos los casos de embarazo que terminaron en un desenlace abortivo.. Calculamos tasas de abortos del segundo trimestre, exploramos variaciones espaciales en todo el país y examinamos factores asociados a tener un aborto durante el segundo trimestre comparado con un aborto en el primer trimestre de gestación. Incluimos a todos los eventos abortivos, sin separarlos abortos inducidos de los espontáneos, dado que los síntomas y el manejo clínico de ambos son similares, y algunas mujeres pueden empezar el proceso de aborto fuera del servicio de salud y buscar ayuda después.

Encontramos que los abortos en el segundo trimestre ocurren y que conforman el 13.5% del total de servicios de aborto en el periodo estudiado (n=145,050). La tasa nacional anual de hospitalización por aborto en el segundo trimestre permaneció estable, entre 0.5 y 0.6 por 1,000 mujeres en edad reproductiva (15-44), durante el periodo estudiado. También observamos mucha heterogeneidad a lo largo del país: algunas de las tasas más altas de utilización de servicios de aborto en segundo trimestre se encontraron en el Centro-Norte del país (Zacatecas y Durango); las tasas más bajas se encontraron en estados del Noreste: Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

Nuestra hipótesis consistía en que aquellos estados con excepciones legales por riesgo de salud para la mujer y por anomalías fetales tendrían tasas más altas de aborto, ya que teóricamente proveen más posibilidades de acceso. Sin embargo, encontramos que este no es el caso: la tasa de aborto en el segundo trimestre no fue más alta en los estados con más excepciones.

No obstante, encontramos que la edad y la pobreza importan. Las adolescentes tuvieron mayor probabilidad de tener abortos durante el segundo trimestre (comparado con aborto en primer trimestre) que las mujeres mayores. Las mujeres que viven en áreas más pobres (medidas como un índice de ingreso y acceso a servicios) también tuvieron mayor probabilidad de presentarse a los servicios de aborto en etapas más tardías del embarazo.

También documentamos una continua necesidad de servicios de aborto durante el segundo trimestre en CDMX. Esto quiere decir que la necesidad de servicios de aborto en el segundo trimestre persiste aún cuando el aborto durante el primer trimestre es legal.

Nuestra investigación  encontró que en el país hay una necesidad de servicios de aborto en el segundo trimestre del embarazo, que sean seguros y legales. Las mujeres se presentan en hospitales del sector público por abortos inducidos, espontáneos y por atención post-aborto. Los hospitales deben estar equipados y contar con personal entrenado y dispuesto a atender a estas mujeres. La falta de servicios de aborto en el segundo trimestre incrementa las desigualdades, dado que las mujeres más vulnerables tiene mayor probabilidad de buscar atención en etapas más tardías de la gestación.

Los esfuerzos para expandir el acceso al aborto seguro y legal también deben incluir la implementación total de las excepciones establecidas legalmente. Los hospitales públicos en todos los estados del país deben tener personal y equipo para proveer servicios de aborto durante el segundo trimestre, con el fin de reducir la morbilidad y mortalidad por abortos inseguros y así proveer a todas las mujeres los medios para ejercer sus derechos humanos.

 

Lily T Alexander, Evelyn Fuentes-Rivera, Biani Saavedra-Avendañom, Raffaela Schiavon, Noe Maldonado Rueda, Bernardo Hernández, Alison L Drake, Blair G Darney

Utilisation of second-trimester spontaneous and induced abortion services in public hospitals in Mexico, 2007–2015.

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