Por Biani Saavedra y Blair G. Darney
México está conformado por 32 Estados y cada uno establece de manera autónoma sus leyes y reglamentos. El aborto se regula a través de los códigos penales estatales, por lo tanto, el derecho de las mujeres al aborto legal y seguro está sujeto a su lugar de residencia. En 2007, la Cuidad de México despenalizó el aborto voluntario hasta las 12 semanas de gestación y muy recientemente, en 2019, este cambio en las leyes ocurrió en el Estado de Oaxaca, uno de los Estados más pobres del país. Los 30 Estados restantes cuentan es sus códigos penales con causales que permiten (no castigan) la interrupción de un embarazo en situaciones muy específicas, por ejemplo, los 32 Estados del país permiten el aborto en caso de violación, en 16 Estados existen las causales para preservar la salud de la mujer y en caso de alteraciones graves del producto, mientras que sólo en dos entidades es posible abortar por razones socio-económicas. Sin embargo, el uso de causales en México es prácticamente nulo, por lo que millones de mujeres viven en contextos con leyes altamente restrictivas.
Alrededor del 20% de los 126 millones de habitantes en México, son jóvenes entre 10 y 19 años de edad. De los 2 millones de nacimientos que ocurren en el país cada año, alrededor del 20% provienen de mujeres adolescentes. Comparado con países de la región de América Latina, México ocupa las primeras posiciones en la tasa de fecundidad adolescente, con 70.5 nacimientos por cada 1,000 mujeres de 15 a 19 años, y es el primer lugar entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Si bien, no todo los embarazos en la adolescencia son necesariamente un resultado no deseado o negativo, nuestro estudio ‘Preventing first births among adolescents in Mexico City’s public abortion programme‘ muestra que las adolescentes buscan servicios de aborto en la Ciudad de México, sobre todo para prevenir un primer nacimiento en comparación con las mujeres adultas que buscan espaciar o limitar su fecundidad. El estudio contribuye al cuerpo de evidencia en México sobre el papel del aborto para ayudar a las mujeres a cumplir sus objetivos reproductivos frente a embarazos no deseados, y as barreras encontradas en el acceso al aborto legal, especialmente en el caso de las adolescentes.
El gobierno mexicano, bajo diferentes administraciones, ha establecido la reducción la fecundidad adolescente como un tema prioritario. Sin embargo, los esfuerzos de la estrategia nacional se han enfocado en prevenir embarazos en la adolescencia mediante cinco intervenciones clave: i) educación sexual, ii) provisión de servicios de salud amigables para adolescentes, iii) oferta universal de métodos anticonceptivos gratuitos, iv) campañas publicitarias y, v) políticas sociales para la retención escolar y para la inserción laboral.
Si bien la prevención de embarazos no deseados es un componente muy relevante para mejorar las condiciones de vida y de salud de las adolescentes, aún persisten retos en el acceso a métodos anticonceptivos modernos para este grupo poblacional. Muchas jóvenes en México acceden al sistema de salud una vez que han estado embarazadas y, obtienen un método anticonceptivo tras el parto. El aborto legal y seguro es una intervención clave para reducir los nacimientos no deseados en adolescentes y, por lo tanto, debería formar parte de la discusión en las políticas públicas que buscan mejorar sus condiciones de vida.
En los últimos años México ha tenido avances importantes encaminados a lograr que más mujeres puedan decidir libremente sobre su reproducción, la despenalización del aborto voluntario en el Estado de Oaxaca es un ejemplo de ello. Sin embargo, las políticas públicas que buscan posibilitar a las adolescentes el logro de sus planes de vida y objetivos reproductivos, necesitan un enfoque de derechos humanos y el acceso al aborto legal y seguro.
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Biani Saavedra estudió la maestría en Sistemas de Salud y actualmente es estudiante del Doctorado el Políticas Públicas por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Sus principales temas de interés están relacionados con la salud sexual y reproductiva de las mujeres, particularmente con el acceso a servicios de aborto y anticoncepción.
Blair G. Darney es investigadora en servicios de salud reproductiva con interés en los Estados Unidos y la región de América Latina. Es Profesora asociada a la Oregon Health & Science University en la Escuela de Medicina y la Escuela de Salud Pública, además es investigadora en el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) en Mexico.